#18: Lo más cerca que estuvimos de ser paracaidistas
Prepárate para revivir la nostálgica emoción de los antiguos juguetes paracaidistas, esos pequeños temerarios que descendían de los cielos directamente a tu calcetín de navidad. Imagínate la emoción que sentías al meter la mano en ese calcetín de gran tamaño, con el corazón latiéndote a mil por hora. Con un tirón triunfal, salía el paracaidista, listo para enfrentarse al gran desafío de la gravedad.
Con un movimiento de muñeca, los hacías volar por los aires con sus pequeños paracaídas ondeando como capas de superhéroes. Oh, el caos infantil que se producía cuando estos aventureros en miniatura se enredaban, retorcían y aterrizaban en los lugares más insospechados: ramas de árboles, pantallas de lámparas, incluso el pelo de la tía Mildred… Era realmente increíble…