#9: menos (agua) es más
A veces, una larga ducha caliente luego de un largo día puede ser el bálsamo perfecto para nuestra alma. Es la forma ideal de tener un tiempo a solas y darte un gusto. Sin embargo, tomar una larga ducha caliente puede representar un gasto de agua terrible. Deberías considerar la idea de hacer tus duchas más eficientes.
Si reduces tus duchas diarias de 10 minutos a 5 minutos, o de 15 minutos a 10, ahorrarás miles de litros de agua por año. Claro que puedes darte un gusto de vez en cuando con una ducha larga y relajante, pero debes mantenerlas al mínimo. Míralo de esta forma: las mañanas suelen ser demasiado apresuradas, ¡al tomar una ducha corta salvarás al planeta y además harás que tus mañanas sean más eficientes!