#10: lo nuevo no siempre es mejor
Comprar la versión más nueva de un producto que usas regularmente resulta muy tentador. Ya sea que tenga una función actualizada, mejores beneficios o simplemente se vea más bonito, es difícil sentirse feliz con la versión más antigua de algo que ya tienes. Siempre queremos cosas nuevas, lindas y brillantes. Sin embargo, eso es precisamente lo que las empresas quieren que pienses para maximizar sus ganancias.
Si renuevas los productos cada vez que algo nuevo sale a la venta, estás creando más desperdicio en el medio ambiente además de desperdiciar tu dinero. En su lugar, debes recordar que las empresas están en busca de tu dinero porque usan estrategias de mercadeo moderno. Sigue usando los productos que ya tienes hasta que ya no puedan usarse más y, solo en ese momento, compra uno nuevo. Esa es la forma ecológica de hacerlo.