#13: Vibra alterada
¿Hay algo peor que cuando se pierde o se rompe una parte de un juego? En ese momento, comprar cosas que venían en un juego parecía una gran idea, pero deja de serlo cuando no tienes una de las piezas del juego. Ahí es cuando comienzas a pensar mucho en tus elecciones.
Bueno, lo único que podemos decir es que al menos fue el último pote de helado el que se perdió y no los otros… Al menos, de este modo, en los potes restantes se lee una historia divertida y sin terminar. “Yo grito, tú gritas, todos gritamos”. Cualquier niño de los 90 tenía potes como estos en casa y no dudamos de que, al menos, si no fueron todos, la mayoría de ellos se perdieron con el paso del tiempo.