Picando algo
Hay ciertos bocadillos que no deberían poder comerse en los aviones. Estos incluyen los que son particularmente olorosos, también ciertos tipos de fruta con olores que perduran y los que son especialmente crujientes. Como los Cheetos que está comiendo este niño. Solo al ver esta foto, podemos decir con seguridad que esos Cheetos son crujientes, lo que significa que son ruidosos.
No solo son olorosos, sino que también son caóticos. Al niño no parece importarle el ruido, ya que tiene los auriculares puestos y está viendo una película y tampoco parece importarle el desorden, bueno, ¡porque es un niño! Sin embargo, si nosotros estuviéramos compartiendo el asiento con este niño, odiaríamos tener migajas de Cheetos en nuestro asiento.