Necesito una vacuna contra la vida real
Una de las ironías más grandes de trabajar en un aeropuerto es que tienes que quedarte donde estás. Cada día, el personal del aeropuerto ayuda a la gente a llegar a su destino, mientras tanto, ¡ellos se quedan en tierra! Si trabajas en un aeropuerto, pero no eres un auxiliar de vuelo, la envidia por los viajes es real.
Ser parte del personal que se queda en tierra puede ser un plomazo a veces. Sin embargo, también debe ser interesante conocer a muchas personas diferentes y oírlos hablar de sus fascinantes destinos de viaje y sus diferentes culturas. Esperamos que la mayoría de los empleados puedan tomarse unas lindas vacaciones en el año. Todos merecen un descanso cada tanto.