¿Cómo llegó ahí?
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? La ciencia ya ha respondido a esta pregunta (el huevo), pero ahora tenemos otra pregunta para dejarte desconcertado. ¿Qué fue primero, el neumático o el árbol? El verdadero misterio no es cómo llegó el neumático allí (alguien lo dejó allí y dejó que el árbol creciera), sino más bien las circunstancias detrás de una comunidad entera que dejó el neumático en el mismo lugar durante varios años.
Nos sorprende cómo los basureros y toda la comunidad dejaron la llanta sin tocar el tiempo suficiente para que el árbol creciera por completo. La dedicación detrás de este monumento aleatorio es la verdadera historia aquí. Una comunidad unida por un objetivo… o por la falta de interés en lo que estaba sucediendo.