El sabor de la venganza
Los ladrones de comida son un fenómeno conocido en las oficinas y no parece que vayan a extinguirse pronto. Varias personas han intentado etiquetar su comida, pero ni siquiera eso puede mantenerlos alejados. Esta persona llevaba donas frescas a la oficina, solo para que alguien más se las comiera sin preguntar. Luego de la tercera vez, encontró una forma de mantener a cualquiera alejado de sus donas.
La mostaza es buena, las donas son buenas. Entonces, de acuerdo con esta lógica (la lógica de Joey), no hay razón para que las donas con mostaza no vayan bien, ¿verdad?. Bueno, no queremos descubrirlo por nuestra cuenta. Las donas no están hechas para que las rellenemos con mostaza y esta parece una clásica broma de oficina.