¿Qué estás mirando?
Los que tenemos mascotas, sobre todo perros, sabemos que cada vez que nos sentamos a comer, rondan por debajo de la mesa como buitres a la espera de que caigan algunas migajas. Sin embargo, los gatos tienen otro método. Se quedan a tu lado mientras comes, pero recoger migajas del suelo no está a su nivel, por lo que se limitan a mirarnos, con la esperanza de recibir algo.
Este gato parece estar esperando recibir algo que es suyo por derecho (como el amo de la casa): un poco de ese almuerzo apetitoso. En su léxico no existe el concepto de “espacio personal”, al menos no cuando se trata de comida y, a juzgar por la mirada de celos que tiene, no se va a ir de ese lugar hasta que consiga algo de comer.