Los celos son una emoción natural y, aunque a todos nos gusta pensar que nunca nos ponemos celosos, solo nos estamos engañando a nosotros mismos. Por mucho que intentemos negarlo u ocultarlo, el monstruo verde está allí, dentro nuestro, porque el césped siempre es más verde del otro lado del prado. Nos gusta pensar que hacemos un buen trabajo al ocultar nuestros celos, pero, desafortunadamente, estas personas fueron atrapadas en cámara mostrando esta emoción y reflejando perfectamente cómo se ven los celos.
Un nuevo cachorro en la casa
Los perros y los gatos no siempre se llevan bien, todos sabemos eso. Aquellos de nosotros que tenemos una mascota sabemos que los gatos suelen tenerles miedo a los perros y que los perros suelen ser agresivos con los gatos. Sin embargo, en algunos casos raros, se las arreglan para vivir bajo el mismo techo y para llevarse muy bien. Este no es uno de esos casos raros.
Queda bastante claro que este gato no aprecia al perro que invade su casa (su territorio) y le roba todo el amor y la atención. A los gatos les gusta creer que son los dueños de la casa y que las cosas sean a su modo. Si todavía no lo sabías, esta foto demuestra perfectamente que los animales pueden ponerse celosos al igual que los humanos, o incluso más.