Pequeña cocina de juguete
Los niños pequeños aman fingir que están preparando algo en la cocina. Pero, como no pueden alcanzar las encimeras y sería peligroso incluso si pudieran, los padres suelen darle una cocina de juguete a sus hijos. Desafortunadamente, las cocinas de juguete pueden ocupar mucho espacio en la casa y esa gran pieza de plástico suele ser una monstruosidad. Y muy costosa también.
¿Por qué no creas tu propia versión, una que sea más pequeña y de un mejor precio? Por ejemplo, con un poco de imaginación y algo de pintura de tiza, esta banqueta de IKEA puede transformarse en una increíble cocina de juguete. Sin embargo, agregar una canasta debajo puede servir para guardar cosas o para poner un horno, lo que hace que esta sea posiblemente la cocina más trabajada de la casa.