Lo personalizado sale mal
Brindar un servicio personalizado es una de las mejores formas de hacer que los clientes se sientan bienvenidos. Cualquier negocio inteligente sabe que cuando los clientes se sienten apreciados y valorados, volverán a comprar allí. Starbucks ha tomado ventaja al usar este principio que le permite a la gente tener su nombre escrito en el vaso de café. O quizás es solo una coincidencia. ¿Quién sabe?
De cualquier forma, Marc fue el desafortunado destinatario del error de esta barista. Escribir mal el nombre Marc en vez de Mark es un error bastante común, pero la barista llevó su error a otro nivel cuando su cliente le dijo que su nombre era “Marc con C”. ¿Por qué le puso Cark? Eso ni siquiera es un nombre. Es normal que los baristas de Starbucks se equivoquen con los nombres de los clientes, pero este es el ejemplo más gracioso que hemos visto hasta ahora.