¡Qué gran vista tenemos aquí!
No hay nada peor que subirte a un avión y darte cuenta de que estás sentado en la ´única fila sin ventana… ¡incluso cuando estás en el asiento de la ventana! No solo altera la simetría de las ventanas del avión, ¡sino que ni siquiera puedes ver la ciudad desde arriba! ¡Ni siquiera las nubes!
Parece que este viajero primerizo al menos se tomó la situación con humor; sin embargo, si fuera mi hijo, definitivamente pediría un cambio de asiento. Es decir, ¡Vamos! ¡Incluso lleva puesta una chaqueta de aviación solo para la ocasión! ¿Quién no querría ayudar a este niño a ver las nubes?